La ortodoncia mínimamente invasiva es un tipo de tratamiento de ortodoncia que puede utilizarse para enderezar los dientes con un mínimo de molestias e interrupciones. Además de utilizarse para enderezar los dientes, la ortodoncia mínimamente invasiva también puede utilizarse para cerrar los espacios entre los dientes y mejorar la alineación general de los mismos.
El tratamiento con ortodoncia mínimamente invasiva suele ser más corto que el de los aparatos tradicionales y los pacientes suelen decir que no sienten apenas molestias durante el tratamiento.
En el OMI, Ortodoncia Mínimamente Invasiva, el bracket tradicional es reemplazado por un mini-tubo del color del diente de un tamaño menor a un milímetro. Esta técnica proporciona a nuestros pacientes altos estándares de confort y estética mientras corrige la posición de los dientes durante el tratamiento.
La Ortodoncia Mínimamente Invasiva – OMI emplea fuerzas leves (fisiológicas) y baja fricción, teniendo como resultado un mayor confort y efectos más saludables para el organismo.
Brinda al paciente altos niveles de estética con procedimientos de ortodoncia mucho más confortables, disminuyendo en un alto porcentaje los requerimientos de higiene oral, comparados con los de un tratamiento convencional. Adicionalmente, optimiza la función muscular, respeta el espacio biológico invadido por el bracket, facilita la comunicación y mejora el desempeño de la vida diaria durante el tratamiento.
La mayoría de los pacientes que se someten a la ortodoncia mínimamente invasiva son adultos, ya que este tipo de tratamiento no suele ser adecuado para niños o adolescentes. Sin embargo, cada caso es único y el ortodoncista debe evaluar el tratamiento individualmente para determinar si la ortodoncia mínimamente invasiva es una opción viable para el paciente.
Estas son algunas de las muchas ventajas de la OMI sobre los demás tratamientos de ortodoncia:
Debido a que la OMI trabaja moviendo suavemente los dientes en su lugar, el tiempo de tratamiento es a menudo más corto que con los aparatos tradicionales.
Como OMI utiliza pequeños tubos y fuerzas más ligeras, suele haber menos molestias asociadas al tratamiento.
Debido a que OMI no depende del uso de alambres y brackets metálicos, hay menos posibilidades de irritación de las encías y otros problemas de salud oral.
Aunque la ortodoncia mínimamente invasiva tiene muchas ventajas, también hay que tener en cuenta algunas desventajas. Además, la ortodoncia mínimamente invasiva puede no ser adecuada para todos los pacientes, especialmente para aquellos con problemas dentales más complejos.
En nuestra clínica contamos con estos otros tratamientos: