Si has escuchado hablar de Rhodogil es que has tenido que hacer frente a una afección nerviosa en la boca. Es muy importante mantener una correcta salud bucodental, por ello, en éste post vamos a explicarte qué es Rhodogil, para qué sirve y cuándo suele estar indicado. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el Rhodogil?
El Rhodogil es una combinación de antibióticos, concretamente espiramicina y metronidazol. Éstos compuestos ejercen un potente efecto contra gran parte de las bacterias bucodentales. La venta de éste medicamento precisa de receta médica, por lo general, realizada por los dentistas tras un examen bucal.
¿Cuándo está indicado el Rhodogil?
Como hemos comentado anteriormente, el Rhodogil se recomienda en aquellos casos en los que hay infección bacteriana. Algunas de las patologías en las que se suele recetar Rhodogil son:
Absceso dental
En el caso de un absceso dental es primordial eliminar la infección para poder realizar después un tratamiento óptimo para solucionar del todo el problema. Un absceso dental, está ocasionado por cúmulos de pus que hasta que no se solucionen, no podemos conocer el origen. La utilización de Rhodogil nos permitirá curar la zona hasta que se decida un tratamiento final.
Patología periodontal
La gingivitis o periodontitis se encuentran dentro de las diferentes patologías periodontales, en este caso, asociadas a la falta de higiene bucodental. Frenar la infección es clave, al igual que anteriormente, para poder comenzar con un tratamiento periodontal de calidad. El Rhodogil es un fármaco, que si se utiliza en el tiempo y cantidades adecuadas, puede llegar a evitar la pérdida del diente.
Cirugía bucodental
En este caso, la utilización de Rhodogil se utiliza para prevenir infecciones una vez realizadas diversas intervenciones como cirugías orales, exodoncias o implantes dentales. En este caso, es clave la utilización de Rhodogil para evitar que, a consecuencia del acto quirúrgico, las bacterias comiencen con sus procesos infecciosos.
¿Qué debemos saber antes de tomar Rhodogil?
Todas aquellas personas con enfermedades hepáticas deben tener especial cuidado utilizar Rhodogil porque es un medicamento que su eliminación debe ser a través del hígado. Hay que tener en cuenta también que el consumo de Rhodogil no debe ser utilizado a la par que el consumo de alcohol ya que puede provocar reacciones desagradables como náuseas, vómitos e incluso, problemas cutáneos. Además, es preferible no consumirlo a la vez que los alimentos ya que puede que se reduzca la absorción del medicamento.
Efectos adversos del antibiótico
Al igual que otros medicamentos, el Rhodogil puede producir efectos adversos aunque, por lo general, no suelen ocurrir. Algunos pueden ser:
Trastornos gastrointestinales
Sabor metálico, alteraciones del gusto, náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarrea, indigestión, entre otras muchas cosas.
Trastornos del sistema inmunológico
En este caso, se pueden sufrir inflamación de pies, de manos, labios, vías respiratorias, etcétera.
Trastornos del sistema nervioso
Los trastornos del sistema nervioso son los menos comunes, ya que algunos pueden ser fallos en los nervios periféricos o daños en el cerebro.
Trastornos cutáneos
Algunos de los trastornos cutáneos que podemos encontrar son erupciones en la piel, picor, granos, urticaria, etcétera.
Trastornos oculares
Este tipo de trastornos son también de los menos comunes, algunos de los que podemos incluir son visión doble, miopía, visión borrosa o incluso cambios en la visión del color.
¿Cuándo empieza a hacer efecto Rhodogil?
Los antibióticos se deben tomar en función de las indicaciones del especialista porque son quienes conocen el problema y la cantidad de tiempo necesario para sanarlo. Es importante saber que no se debe interrumpir el tratamiento a no ser que haya una indicación para ello ya que sino no se habrá solventado el problema. Por lo general, se recomienda su consumo a lo largo de 7 días como mínimo ya que así se asegura el efecto del antibiótico.
¿Cuánto vale el Rhodogil?
El precio de el Rhodogil variará según el número de comprimidos que encontremos en la caja, por lo general ronda entre los 6-8€. Además, el precio variará según el origen de la receta, ya que si se trata de una receta de la seguridad social, llevará consigo un descuento; mientras que si proviene de la sanidad privada, el precio será fijo.
Si notas cualquier dolor o molestia no dudes en contactar con nuestra clínica. Nuestro equipo estará encantado de ayudarte a resolver tu problema de la manera más eficaz posible para evitar cualquier infección futura. ¡Contacte con nosotros!